Para hacer esta receta es imprescindible tener unos ingredientes de calidad.
Un buen bacalao y un buen aceite de oliva virgen extra garantizan el resultado.
Es fundamental que el bacalao quede bien desalado.Lo tendremos en agua durante 48 horas y la cambiaremos tres veces al día. Ha de estar en el frigorífico o en lugar fresco.
Este lo dejé tres días porque era demasiado grueso y no me fié ya que no hay nada peor que un plato de bacalao salado.
