Esta es una receta antigua y tradicional que no me gustaría perder
Mi madre, con sus 86 años, el día 8 de Diciembre , día de la Inmaculada estará haciendo sus hormigos.
No dejan de ser unas natillas espesas donde se sustituye la leche por agua.
A veces se dejan más claras y se pone más azúcar para comerlas calientes pero así están más auténticos.
Supongo que en los años difíciles de la posguerra donde las carencias eran muchas, las mujeres, siempre las mujeres, supieron utilizar su inteligencia e ingenio en la cocina elaborando platos exquisitos con lo poco que tenían.