Seguramente que la carne de pollo es una de las más consumidas.
Despiezar un pollo da mucho juego en la cocina. Podemos poner la pechuga empanada y en salsa, a la plancha etc.
Los muslos pueden ir al horno, fritos etc..
Las alitas nos sirven para hacer un arroz ó fritas también..
Hasta el esqueleto nos sirve para hacer un caldo junto a unas verduras.
¡En fin! que le sacamos el máximo provecho.
Yo os propongo hoy una receta rica y sabrosa.
En verano, ha sido una de las recetas preferidas de mis hijos para llevar a la la piscina, porque se puede comer también frío.
INGREDIENTES
-Jamoncitos de pollo
-Ajos
-Aceite virgen extra
-Perejil
-Ponemos sal y pimienta a los muslitos.
-Con una tijera los abrimos.
-Ponemos aceite en una sartén y echamos unos ajos pelados (La cantidad a gusto de cada uno).
-Ponemos el pollo a fuego fuerte y doramos.
-Cuando haya cogido color, bajamos el fuego y dejamos que se haga despacio.
-Colaboramos abriendo, otra vez, con la tijera para facilitar que se haga bien hasta el hueso.
-Cuando veamos que los ajos han cogido color, los retiramos (si se queman darán mal sabor).
-Seguimos friendo el pollo a fuego suave y podemos taparlo.
Cuando ya ha cogido un buen color, como el de la foto, retiramos.
-Hacemos una majada de ajos y perejil.
-Echamos aceite; todavía caliente del que hemos usado para freír.
-Tapamos.
-Se me olvido hacer una foto del emplatado.
-Es fácil imaginarlo.
¡QUE APROVECHE!
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